Los jóvenes de los partidos llegan a diputados sin experiencia profesional.
Son jóvenes y presumen de estar sobradamente preparados. Han cursado estudios universitarios aunque algunos todavía no los han terminado, por estar demasiado ocupados en las labores organizativas y de propaganda del aparato del partido. Se afiliaron siendo muy jóvenes con la supuesta ilusión de hacer mejor la sociedad, seguramente sin sospechar que esa vocación de servicio les permitiría ganarse más que razonablemente la vida en tan poco tiempo...
...El ex presidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, comentó recientemente en tono sarcástico que pensaba preparar a su nieta para presentarla a la próxima ejecutiva del partido. Según Leguina, la niña reúne ya todas las características requeridas para ocupar un puesto, en el partido y en cualquier ministerio: ser “joven y mujer”.
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