
Pero no se muy bien por parte de quien, pues este verano he contemplado con estupor como niños/as mayores de tres años eran transportados/as en sillitas de paseo. Otros o los mismos portando chupetes, ¡a cualquier hora del día!. Conversaciones donde el grito o el cállate por respuesta, ha sido lo más utilizado.
He visto a padres/madres como entretenían a sus hijos con móviles o portátiles, ¡eso sí con pantallas LCD!.
Lamento no haber escuchado un, por favor, gracias o perdón, en ningún tipo de conversación. ¡Parece ser que este verano la crisis también llego a la relación familiar!.
En fin lo dicho, remolinos de suspiros, los educandos quizás pensando en que por fin vuelve la normalidad y serán tratados acorde a su edad. Los progenitores... nunca se sabe...
Ya lo decía Quino en una tira de Mafalda: - Mamá, ¿yo a vos hasta que edad tengo que obedecerte? - Hasta que tengas el criterio, la responsabilidad y la madurez suficientes como para saber desenvolverte sola en la vida. - ¡La Pucha!... ¿y duele mucho, todo eso?
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