Si bien es cierto que la nuestra es una “Sociedad de Consumo”, es nuestro deber como padres/madres desarrollar un análisis crítico en nuestros hij@s desde la infancia, ya que son bombardeados desde los medios de comunicación, - y en determinas fechas aún más - con una cantidad ingente de mensajes publicitarios.Así pues hay que crear buenos hábitos que les permitan ser consumidores comprometidos y críticos, mejorando la capacidad de saber elegir, por lo que hay que aprovechar cuando estamos en tiempo de vacaciones escolares y por ejemplo, compartir los momentos de la compra, explicar etiquetados, productos, calidades. Aunque en un principio el tiempo de llenar la despensa es mayor del habitual (en comparación a cuando vamos sol@s), luego son colaboradores activos en esta tarea doméstica.
Lo mismo ocurre a la hora de sentarse frente a la T.V., los más pequeños no saben diferenciar publicidad de los programas de televisión. No estaría de más poder pasar un rato viendo la tele con ell@s e ir comentando lo que es ficción y realidad o enseñarles a “calcular” el tamaño real de los objetos vistos en los anuncios.
Ya lo dijo Stephen Spencer, el objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás.
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