Por fin entiendo el comportamiento del alcalde de Teruel, su graciosa majestad para “demostrar” su graciosa generosidad, reduce graciosamente al máximo las propuestas de inversiones para el presupuesto económico del 2011. Así graciosamente accede a subir los importes en algunas partidas, sobre todas en aquellas que las solicitudes vayan acompañadas de graciosas adulaciones.
En fin mejor así que no la imagen del dueño de un hueso que lo agita delante del hocico del perro y que lo lanza a distancia tras ver como el can esta nervioso y listo para salir corriendo a cogerlo allá donde caiga, como paso en su legislatura anterior.
Lo dicho que tanto lo uno como lo otro, en psicología tiene un nombre.
En fin mejor así que no la imagen del dueño de un hueso que lo agita delante del hocico del perro y que lo lanza a distancia tras ver como el can esta nervioso y listo para salir corriendo a cogerlo allá donde caiga, como paso en su legislatura anterior.
Lo dicho que tanto lo uno como lo otro, en psicología tiene un nombre.
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