Hay una enfermedad que se va extendiendo por toda Europa llamada “faltitis de dineritis” y que en casi todos ellos como paliativo los sindicatos marcan huelgas y los políticos (Gobierno y Jefe de la Oposición) salen a la palestra con un único criterio. Claro está, en todos menos en España, donde la oposición haciendo caso omiso de sus homónimos europeos, salen esgrimiendo bacín donde verter sus hieles, en medio del Pleno de los Diputados, donde se buscaba la aprobación del “Plan de ajuste de Zapatero”.
Pues ya no quedan más dudas de que el Partido Popular no solo busca desestabilizar el Gobierno sino también el Mercado Bursátil - por si fuera así más rápida la caída - sin importarles todos los daños colaterales que eso causaría a la sociedad española durante mucho, mucho tiempo.
Lo dicho, una enfermedad sufrida en casi toda Europa, pero que su curación no puede ser a base de POPULARes Politicastro( político inhábil, rastrero, mal intencionado, que actúa con fines y medios turbios).